«Al Partido Popular la accesibilidad ni le importa ni le preocupa». Esa es la conclusión que extrae la edil socialista en el Ayuntamiento, Mar Ramírez, tras analizar las consecuencias de la falta de iniciativa del Servicio de Accesibilidad, Movilidad y Transporte (Samyt) en este sentido. Hace esta reflexión cinco meses después de que el Pleno municipal aprobara la proposición del PSOE para elaborar un plan integral de accesibilidad.
«Desde entonces no se ha hecho nada», subrayó y recordó, como ya lo hizo en aquel momento, que «el 60% de los semáforos de la ciudad carecen de los dispositivos acústicos oportunos, hay diez autobuses sin rampa, el acceso al Consistorio carece de señales lumínicas para personas con problemas auditivos y tampoco se han instalado los bucles magnéticos que pedíamos y que AransBur se ofrecía a colocar sin que nadie le haya respondido al respecto». Al listado de tareas pendientes añadió la necesidad de regular los aparcamientos para personas con discapacidad, la información sobre taxis adaptados o la señalización adecuada de carriles bici y pasos de peatones.
De todas estas medidas sin implementar Ramírez responsabiliza a Esteban Rebollo, edil presidente del Samyt, «órgano que debe decidir, coordinar y regular este ámbito que en la práctica afecta a todas las áreas municipales», precisó y lamentó que la «parálisis» del citado servicio se extiende a la accesibilidad.
Fuente: Correo de Burgos.
