El viernes retomamos nuestras sesiones de escuelas de padres en un primer encuentro en el que las familias veteranas acogen a las nuevas familias.
Y volvimos sentir la magia…
la magia de las emociones compartidas, de llorar… y también reír… pero acompañados…
la magia de los padres y madres de adolescentes y jóvenes que vuelven a sentir emociones vividas hace tiempo…
que conocen palmo a palmo el mapa de incertidumbre y angustia de las nuevas familias, que se emocionan con sus emociones…
la magia de la empatía…
la magia de saberse escuchado y reconocido, acompañado y amparado…
la magia de la esperanza al ver los logros conseguidos por otras familias que ya pasaron por esta situación…
Todo esto lo vivimos el viernes en ARANSBUR acompañando la emoción con un delicioso café y ricos dulces,
mientras, los niños y niñas compartían momentos con los jóvenes, reconociéndose también,
momentos únicos que solo pueden vivirse en asociaciones como la nuestra, como decían los participantes, “en esta gran familia que reúne ARANSBUR”.
Gracias a Inés, Mª Angeles, Inma, Juanjo, Ana, por compartir vuestras vivencias, vuestros aprendizajes y vuestros logros, por acoger a las nuevas familias y darles tan generosamente ese espacio y tiempo que tanto necesitan.
Gracias también a las nuevas familias, por estar aquí y querer formar parte de esta nueva gran familia.
