La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) ha creado un protocolo de actuación dirigido a los servicios de atención a mujeres sordas víctimas o posibles víctimas de violencia de género.
Este documento, que se ha dado a conocer durante la reunión del Consejo de Participación de Mujeres Sordas, compuesto por representantes del Consejo de la CNSE, de la CJS-CNSE (Comisión de Juventud Sorda), y de las federaciones miembro de la CNSE, pretende dotar a los equipos profesionales de la red asociativa, de pautas y recursos que contribuyan a la adecuada atención de estas mujeres “especialmente vulnerables ante las violencias machistas”.
Así lo ha puesto de manifiesto Alba Prado, responsable del área de igualdad de género de la CNSE, al afirmar que el papel que desempeñan las federaciones y asociaciones en este sentido es vital. “La atención y acompañamiento por parte de profesionales sordos, contribuye a proporcionar seguridad a las víctimas” ha señalado Prado, que denuncia que las mujeres sordas “encuentran mayor dificultad para expresar los malos tratos y para acceder a información y servicios, además de gozar de menor credibilidad que otras mujeres por el hecho de ser sordas y utilizar la lengua de signos”.
En este sentido, el protocolo plantea posibles escenarios, y explica paso a paso las pautas de atención y actuación más adecuadas en cada caso. “Por ejemplo, si la mujer que denuncia viene acompañada de menores, las medidas a seguir son otras a si viene sola”, ha explicado Prado. “Hablamos de un colectivo muy heterogéneo, por lo que cada situación requiere un tipo de intervención”, ha matizado.
Asimismo, la CNSE ha recordado que existen otros servicios como el Servicio ALBA, una plataforma de información y atención sobre violencia de género accesible para personas sordas, que funciona mediante videollamada en lengua de signos o correo electrónico, así como el teléfono 016 accesible en lengua de signos las 24 horas gracias a la incorporación del servicio de videointerpretación SVisual.