La nueva directora de la asociación de sordos, Marisol Illana, cree que es momento de «reinventarse» ante un panorama en el que las subvenciones se reducen. Su centro especial de empleo, MQD, trabaja en la actualidad para TVE, ETB y Canal Sur
Lleva ya un año al frente de la Asociación de Rehabilitación de Niños Sordos de Burgos (ARANSBUR) desde que se jubilara un nombre mítico en la entidad, José Luis Arlanzón, después de más de 40 años al frente de este colectivo que presta servicios a más de 120 familias de la capital y la provincia con alguno de sus miembros con sordera, la denominada discapacidad invisible. Marisol Illana, psicóloga e intérprete de lengua de signos, con más de dos décadas en la casa, explica que su objetivo va a ser el que siempre ha tenido ARANSBUR, el apoyo global a estas personas desde el primer diagnóstico hasta su plena integración en la vida laboral y ayudarles en todos aquellos ámbitos en los que necesiten, en un momento en el que, a su juicio, «toca reinventarse»: «Aunque estamos bien las subvenciones se reducen cada vez más mientras crecen los salarios y derechos».
En este sentido, avanzó que uno de los planes que está terminando de perfilar la asociación es el de ofrecer a la población general los servicios de sus profesionales expertas en comunicación y lenguaje: «Vamos a abrir la asociación a todas aquellas personas con alteraciones o dificultades en el lenguaje aprovechando la larga experiencia que ARANSBUR tiene en este campo. De hecho, ya hace tiempo que nos derivan personas no sordas pero ahora vamos a ofrecerlo de una forma sistemática».
El colectivo está presente en la vida de las familias desde el momento en el que se diagnostica la sordera a un recién nacido -ocurre en uno de cada mil casos- con tratamiento logopédico individualizado, entrenamiento auditivo y estimulación multisensorial, además de que sus profesionales se coordinan tanto con el equipo de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) como con el Centro Base de la Junta de Castilla y León, centros de salud, equipos psicopedagógicos y otras entidades. Además, su programa ‘Padre a padre’ promueve el apoyo de las familias con un hijo sordo a las parejas que acaban de recibir el diagnóstico y les hacen de guía en el proceso de aceptación de la situación.
Illana trabaja, además, para asegurar la permanencia y promoción del centro especial de empleo Mira Lo Que Te Digo (MQD), creado en el año 2000 para terminar con las barreras de comunicación de las personas sordas y ofrecerles una salida laboral. La gerente de la empresa, Marta Merino, licenciada en Dirección y Administración de Empresas e intérprete de lengua de signos, indicó que su objetivo es mantener la plantilla a pesar de que, en gran medida, su facturación depende de concursos públicos para realizar subtitulaciones en programas de televisión, tanto en cadenas públicas como en productoras privadas, audioguías y todo tipo de material que mejore la comunicación. Por eso, también van a incrementar su oferta en diseño gráfico con la realización de material de papelería, fotocall, etc. «Vamos manteniéndonos aunque es difícil porque las empresas con las que competimos son muy potentes y no siempre hay cláusulas sociales que apoyen a los centros especiales de empleo como el nuestro». En este sentido, recordó que grandes firmas de servicios como Clece se han introducido en este mundo y han llegado a hacerse con los servicios de intérpretes para las personas sordas en Castilla y León.
En la actualidad, MQD tiene en vigor un contrato con la cadena vasca ETB para subtitular dos programas diarios y los informativos, otro con Canal Sur para los informativos y un tercero con Televisión Española por el cual han subtitulado en directo todas las comparecencias del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez durante los sucesivos estados de alarma establecidos durante los peores momentos de la pandemia y el confinamiento, una situación que ha sido dura para los sordos pero que, por otro lado, han visto servicios que casi nunca tienen al alcance de la mano.
«Muchas personas me han comentado que ojalá se siga así porque durante el confinamiento han tenido intérprete y subtitulado en pantalla todo el tiempo, algo impensable», explica Marisol Illana, que pone el foco también en las dificultades que está teniendo para la comunicación de las personas sordas la obligatoriedad de utilizar mascarillas en todo momento en los espacios públicos.
Afirma que para la mayoría es «horrible» porque el 90% de lo que entienden viene de la lectura de los labios, que desaparece con las mascarillas y se difumina con la utilización de las pantallas: «El metacrilato rebota, la audición es malísima. Estamos a la espera de que se homologuen esas mascarillas que son transparentes a la altura de los labios aunque nosotras sí las utilizamos con los niños porque es lo que va de no tener nada a contar con alguna forma de comunicación».
En este sentido, lamenta el gran desconocimiento que hay de la realidad de las personas sordas que hace que a la hora, por ejemplo, de acompañarlas a una consulta médica, en muchas ocasiones «se rechaza la figura del intérprete por parte de los profesionales». Esta labora la realiza, de forma mayoritaria, la otra asociación de sordos de la ciudad, Fray Pedro Ponce de León, la entidad de discapacidad más antigua de la provincia y que se ocupa de los sordos adultos, pero a veces ARANSBUR le apoya dando este servicio, por lo que ha constatado lo poco y mal que se sabe acerca de la importante labor del intérprete de lengua de signos «Nosotras sabemos cómo colocarnos para que la persona nos entienda y muchas veces no nos permiten hacerlo».
La Quinta del Sordo
ARANSBUR ha recuperado el nombre de la finca madrileña en la que vivió un ilustre sordo, el pintor aragonés Francisco de Goya, para titular una iniciativa cultural a través de la cual poner en valor su sede, la residencia María Cristina (cedida en usufructo por el Estado y ubicada en la Calle Fuente Lugarejos), que dispone de un enorme y fresco jardín donde la asociación quiere que se celebren conciertos y actuaciones culturales. «Con esto nos gustaría poner en valor el trabajo cultural de tanta gente que ahora lo está pasando mal y que de siempre han colaborado con nosotras y también ofrecer un espacio de entretenimiento a la ciudad», cuenta la directora de ARANSBUR, Marisol Illana.
La idea es ceder el jardín y celebrar en él eventos con todas las medidas de seguridad y para ello se están poniendo en contacto tanto con los artistas como con los posibles mecenas que quieran sostener económicamente el proyecto. Atópico Teatro, el grupo de música clásica Portamento, el de folk Aventar, los Pueri Cantores o la Unidad de Música de la División San Marcial son algunas de las propuestas que se barajan para los próximos meses de agosto y septiembre.
Fuente: Diario de Burgos