Por tercer año, la OSBU, Orquesta Sinfónica de Burgos, invita a los niños y niñas sordas de ARANSBUR a “tocar” la música. El sábado por la tarde, 24 niños tuvieron la oportunidad de meterse dentro de la orquesta.
Sentados en el escenario, piel con piel con los músicos y con la palma de la mano en contrabajo, chelos y timbales, los niños sordos vibraron con Mozart, Tchaikovski o Haydn…fue una experiencia realmente increíble, acompañada y guiada por unos maravillosos profesionales y ante todo, personas, que, una vez finalizado el ensayo y, a pesar del cansancio, aún se quedaron a mostrar sus instrumentos a los niños. Las familias que les esperaban a la salida se asombraban de la felicidad que irradiaba de sus expresivas caras.
El domingo, en agradecimiento, les acompañamos en su concierto familiar VOILÀ MÚSICA. De la mano de Quique, el Mago, violinista y tremendo ARTISTA, y con la primicia de un intérprete de lengua de signos en el escenario que aseguraba la accesibilidad comunicativa, realmente sentimos y vivimos la magia de la música, comprendiendo por fin ese extraño concepto para las personas sordas, el “DISFRUTAR LA MÚSICA”.
Los niños y niñas sordos de Burgos os dicen uno a uno, músicos de la OSBU, ¡¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!!!