Entrevista a José Ignacio Pascual Santos, presidente de FAPASCyL

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José Ignacio Pascual Santos, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Amigos del Sordo de Castilla y León (FAPAS)

La Federación de Asociaciones de Padres y Amigos del Sordo de Castilla y León (FAPAS), fundada en 1982, aglutina actualmente a cuatro asociaciones de Burgos, Valladolid, Salamanca y León. Cuenta, entre las cuatro asociaciones, con más de 300 socios y más de 150 niños atendidos al año. José Ignacio Pascual Santos es su presidente.

–¿Cuál es el objetivo de la Federación?

–El principal objetivo es atender las necesidades de las familias de nuestra región que tienen hijos sordos. También representar a las asociaciones federadas ante los organismos públicos, reunir y difundir cuanta información fuera necesaria sobre los problemas del sordo y sus soluciones, y trabajar por la educación y la información de niños y de personas sordas, procurándoles una adecuada integración socio-laboral. Son acciones dirigidas a intentar adquirir una normalidad dentro de la discapacidad auditiva para los niños sordos y todas las necesidades que tienen en su ámbito educativo y más adelante, en el desarrollo profesional.

–¿Qué programas o actividades realiza la entidad?

–Dependemos directamente del esfuerzo que hacen las asociaciones, que ceden a sus profesionales para las actividades que desarrolla la Federación, y también de la aportación voluntaria de las familias. Trabajamos en varios proyectos. Uno de ellos es la promoción del asociacionismo. Cada año hacemos un encuentro de familias en una provincia, con una participación que ronda las cien personas anualmente. Realizamos acciones de información, formación y sensibilización con el lema ‘Acércate a la deficiencia auditiva’. Cada asociación en su provincia realiza talleres en colegios y centros cívicos. El año pasado asistieron a estas acciones de concienciación más de 3.600 alumnos y más de 275 profesores. También se realizan cursos de lengua de signos y sistemas de apoyo a la comunicación oral, y formamos parte del Cermi Castilla y León.

–¿Con qué problemáticas se encuentran las personas sordas de la comunidad?

Hay muchas. Sigue habiendo una carencia de intérpretes de lengua de signos para los niños en los colegios. Seguimos sin tener un intérprete por niño durante todo el horario escolar. Hay intérpretes, pero se tienen que repartir entre los distintos niños que tienen y esto puede provocar que haya niños que durante algunas horas estén sin intérprete durante la clase. Se está intentando coordinar para que sean las asignaturas más sencillas y afecte lo menos posible. Otro tema importante es el de los dispositivos tecnológicos, ya que hay una ayuda para reponer audífonos, pero solo se concede hasta los 16 años. Además, las ayudas no han avanzado con respecto a lo que ha avanzado la vida y la tecnología. Respecto a los implantes cocleares, tampoco están incluidos los repuestos en la cartera de servicios comunes de prestación ortoprotésica. Nos preocupa mucho que se está dejando morir, poco a poco, el Servicio de Foniatría de Salamanca, que era pionero hace años en España. Hace años toda persona sorda que fuera implantada en Castilla y León era operada en Salamanca y tras la operación y la colocación del implante requiere de un Servicio de Foniatría para realizar la programación y adaptación adecuada. Actualmente se opera a los niños en Salamanca y a los adultos en Valladolid y disponen de su Servicio de Foniatría, pero al no reponer en Salamanca a las personas que se van jubilando, está provocando que actualmente solo tengan un foniatra, teniendo que tratar cada vez a más niños, lo que está provocando largas listadas de espera, retrasos en las citas, incluso a no realizar las revisiones anuales.

–¿Qué otras demandas tiene la Federación?

–Considero que la discapacidad auditiva sufre un trato desigual con respecto a otro tipo de discapacidades. No estamos incluidos en la Ley de Dependencia y seguimos sin disponer de instituciones públicas, por ejemplo hospitales, adaptados para las personas sordas.

Fuente: El Norte de Castilla.

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