Con el objetivo de descubrir el valor que tiene el Patrimonio Cultural para las personas, comunidades y sociedades, el 2018 se considera el Año Europeo del Patrimonio Cultural. Al respecto, la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) quiere llamar la atención sobre la aplicación del marco legal en relación con el acceso a la información y a la comunicación de las personas sordas en dicho ámbito.
2018 es el Año Europeo del Patrimonio Cultural, con el que cada país recuerda su riqueza en este sentido, así como la de sus tradiciones, de la historia, y de manifestaciones artísticas como la literatura, la música…
El patrimonio tiene un valor educacional pudiendo contribuir a la construcción de sociedades inclusivas. Por ello, a lo largo de este año, se quiere subrayar la importancia de implicar en este ámbito a los niños y a los jóvenes, testigos encargados de transmitir el patrimonio cultural a las generaciones futuras.
Al respecto, FIAPAS reclama que se promueva mayor participación de los jóvenes con discapacidad, para lo que es importante que se disponga de las suficientes garantías de accesibilidad universal para el uso de estos entornos.
Así, es necesario que, en el caso de las personas sordas, los espacios museísticos y escénicos estén dotados de recursos tales como el bucle magnético o audioguías interactivas accesibles para usuarios de prótesis auditivas. Además, no hay que olvidar que aquellos materiales audiovisuales que sean públicos (películas y estrenos en cartelera) deben contar con subtítulos.