En el actual contexto Covid-19, en el que es preciso activar medidas de prevención de contagios, tales como la distancia social y el uso de mascarillas, la realización presencial de la prueba en espacios amplios, con mayor distancia entre evaluadores y alumnado, suma barreras para estos estudiantes, quienes encontrarán mayores dificultades de acceso a la comunicación y a la información que se facilite en estos recintos, al incorporarse a los mismos y durante la realización de las pruebas: llamamiento y ubicación, indicación de instrucciones, comunicación de incidencias, etc.
Cuando se haya previsto la presencia de alumnado con discapacidad auditiva, usuario de audífonos e implantes, el uso de un equipo individual de FM o la instalación eventual de un bucle magnético en el espacio en que tiene lugar la prueba (adaptando una parte del mismo), posibilitará a éstos la recepción directa de la voz de quienes trasladan las instrucciones, comunican las incidencias y se encargan de la vigilancia de su desarrollo.
En todo caso, en su relación con el alumnado con sordera, estas mismas personas deberán tener en cuenta las limitaciones que impone el uso de mascarillas en la recepción e inteligibilidad del mensaje, facilitando su comunicación siguiendo unas pautas sencillas de apoyo a la misma (https://bit.ly/pautas-comunicacion-fiapas) y entregando por escrito la información necesaria.
Por otra parte, hay que recordar que el alumnado con sordera, en el momento de presentar su matrícula a la EBAU, puede solicitar medidas de apoyo tales como adaptación de tiempos, medios materiales y humanos (equipos de FM o bucle magnético, intérprete de lengua de signos, en el caso de que sea usuario de esta lengua), adaptación del modelo de examen, de los enunciados de las preguntas…, y accesibilidad a la información y a la comunicación en todos los procedimientos: recepción de instrucciones, revisión de pruebas, comunicación de resultados…