Sonoro y sentido fue el aplauso que se llevaron los niños de ARANSBUR cuando por la megafonía se escuchaba que interpretarían el himno en Lengua de Signos. El final también fue emocionante. Los aplausos se mezclaban con los de la lengua de signos. Muchas manos se alzaban al cielo y se agitaban al unísono con las de los niños de ARANSBUR, lo que les faltaba a los que se esforzaban por contener sus sentimientos.
Fuente: Diario de Burgos 26-06-2016 »