Los burgaleses se entregan al canto del himno. Gargantas y gestos, los del «coro» infantil en lengua de signos, desafiaron al sol de justicia que calienta las fiestas.
Los burgaleses se entregan al canto del himno. Gargantas y gestos, los del «coro» infantil en lengua de signos, desafiaron al sol de justicia que calienta las fiestas.