MARÍA LUISA DE MIGUEL GUTIERREZ
PRESIDENTA DE HONOR DE ARANSBUR
Se ha ido en silencio la persona, que los que viven en silencio tanto querían, admiraban y agradecían, se ha despedido María Luisa, la mujer y viuda del chatarrero de San Pedro de la Fuente, Emilio Velasco, la churrera, durante años, en la calle Barrio Jimeno frente al Padre Aramburu, madre biológica de Sergio, madre predilecta de tantas y tantas personas sordas de todos los rincones de España, madre de José Ignacio “Iñaqui” emprendedor y ejemplar empresario de RECUMATIC.
María Luisa fue una activista ejemplar y modélica, líder de todas las causas que generan y causan desigualdad entre las personas, entregada, afrontaba los retos de dentro para afuera, lo que ella sufría personalmente lo compartía y proyectaba con el resto de la sociedad, siempre tenía alguna causa por la que pelear, la sordera de su hijo mayor la llevó a buscar soluciones a los problemas, a los que se enfrentaban los padres de niños sordos de la época, fundando la Asociación ARANSBUR, junto con la fundación de la Confederación Nacional de Padres y Amigos de los sordos FIAPAS, la Federación de Padres de Castilla y León FAPASCyL.
La dislexia de su hijo menor también la movilizó a actuar y colaborar con el movimiento asociativo de las personas con problemas de aprendizaje y necesidades educativas especiales, su propia diabetes la hizo implicarse con la asociación ADISBUR. Junto a otras madres y padres de niños con discapacidad: Autismo, parálisis cerebral… crearon la primera plataforma en defensa de sus derechos. Aliada con la Asociación de personas sordas Fray Pedro Ponce, ante la anómala situación en los años setenta en que las normas de tráfico impedían a estas personas la obtención del carné de conducir, la llevó a pelear denodadamente ante esta situación que consideraba injusta, presionando a autoridades y organismos, por un lado y por otro formando a las propias personas sordas en la obtención del valioso permiso de conducción, que supuso una acción pionera en España, como lo fue el luchar y lograr que las parejas con discapacidad auditiva pudieran adoptar y criar hijos, si era su deseo. Muchos fueron los desvelos, muchas las reuniones, entrevistas desde ministros, directores generales, secretarios de estado, autoridades nacionales, autonómicas, locales, muchos los viajes sufragados de su propio bolsillo, muchas las lágrimas y las frustraciones tras cada reunión, pocos, pero muy destacables los logros ante tanto esfuerzo y sacrificio personal. Tampoco fue ajena a los problemas de su barrio, siendo cofundadora y miembro de la J.D. de la Asociación de vecinos San Pedro de la Fuente – Fuentecillas, fue muy sensible con el maltrato femenino y la violencia de género, siendo cofundadora de la asociación “La Rueda”. Sus aportaciones, como concejala en el Ayuntamiento de Burgos durante dos legislaturas de 1983 a 1991 en el área de Servicios Sociales por el partido socialista, supusieron importantes avances en la igualdad de derechos y oportunidades para toda la sociedad burgalesa.
Hoy lloramos su despedida y recordamos todas sus lágrimas y enfados, todos sus logros y éxitos reconocidos, lloramos la despedida de una mujer luchadora, modélica y ejemplar, nos deja huérfanos una persona que siempre pensó en los demás desde la humildad, nos deja una herencia, impagable de conquistas y logros sociales.
José Luis Arlanzón Francés Presidente de ARANSBUR
